NEILS SE CONVIRTIÓ EN NICOLE

"Ahora puedo ser quien realmente soy"

 

*El artículo original, Neils werd Nicole,

 fue publicado en Holanda en noviembre de 2002 en LGK T&T website

 

 Traducido por Araneta

Redacción por Sonia John
 

 

 
 
Nicole es una chica de 13 años. Aunque hace solo 2 años era un chico  llamado Neils. Él decidió cuando todavía era muy joven cambiar de género.  Con el apoyo de sus padres, él decidió empezar a vivir como una chica. Nicole se siente una chica, y también se viste como una chica. Pero no podrá acceder a su operación de cirugía de reasignación de sexo hasta que tenga 18 años.
 
 

Los primeros años

" Fue un alivio para nosotros cuando hace dos años recibimos desde el centro médico de la universidad el resultado de la investigación psicológica de Neils”,  la madre de Nicole en la sala de su casa de Frisia en el norte de Holanda. "Estaba claro finalmente. Niels era joven todavía, pero sentía que era una chica. La palabra médica para esos sentimientos era “disforía de género”. Finalmente había un reconocimiento de que Neils debería ser una chica. Ahora podríamos hablar abiertamente sobre ello. Incluso mi marido, que siempre había visto a Niels como un chico, respondió con un “está bien, si es así, es así”.


Incluso cuando Niels era todavía muy joven Greet notaba que era diferente a su otro hijo. “Era un niño muy callado, dulce, cariñoso e introvertido.  Cuando tenía 3 años, quería ser como su hermana mayor y llevar sus ropas y sus faldas”.  Aunque había diferencia de edad – su hermana es ocho años mayor-, siempre jugaban a gusto juntas. ¡Cuando era muy pequeño y en la escuela siempre estaba en el rinc
ón de las muñecas! Y por su quinto cumpleaños solo quería tener una muñeca Barbie. "Nunca lo encontré raro, ni pensaba mucho en ello entonces. Parecía normal para Niels”.

 

Investigación

Cuando Niels tenía 6 años, empezó a hablar sobre ser una chica abiertamente. Empezó a estar ansioso y a orinarse encima en la escuela y por las noches en la cama. Sus padres estaban preocupados y lo llevaron a un urólogo. Después de hacer todo tipo de pruebas, no pudo encontrar ningún problema físico. Intentaron cambiarlo todo a su alrededor para ver si le ayudaba, pero los problemas continuaban. Cuando tenía ocho años le realizaron  un test psicológico, par ver si había otros problemas. El resultado fue una auténtica sorpresa: “Pensamos que Niels sería más feliz como chica”, dijo el psicólogo del equipo de investigación. “ Pensamos que él es alguien que puede que cambie su sexo y convertirse en una chica más tarde, si le es permitido ir en concordancia con sus sentimientos”.

           

Femenino

Greet  dice que “estaba asustadísima al principio. No sabía que algo así pudiera existir o que era posible con un niño varón. A mi marido le costó mucho aceptarlo. Al principio no le dijimos nada a Niels. Empecé a observarle detenidamente. Pensaba que podía ser cierto, pero luego pensaba: “¡no puede ser!” En aquella época siempre quería llevar falda cuando venía a casa de la escuela. Tan pronto como llegaba a casa, se ponía una falda. Cuando mi marido venía a casa, le obligaba a quitarse la falda. Odiaba el hecho de que a mi hijo le gustara llevar falda. Le dijo a Niels que no llevara falda otra vez. Pero había muchas otras cosas. También intenté evitar que Neils jugara con unos gestos tan femeninos, y también intenté cambiar su actitud. ¡Era tan femenino! “¿Qué podría hacer al respecto?”, pensaba, y me desesperaba. Estuve así dos años, e incluso me atreví a hablar sobre ello con algunas buenas amigas. Ellas pensaban que era un comportamiento inusual, pero no me podían decir cómo llevarlo. Pero ellas siempre me escuchaban y me dejaban hablar sobre ello sin censura”.

 

Reconocimiento

Greet reconoció el problema cuando vio un programa de televisión sobre niños con sentimientos de transexualidad. "Fue un shock verme reflejada. Los niños en la televisión eran como Neils y jugaban plácidamente con muñecas y todos tipos de cosas para chicas. Entonces me di cuenta de que tenía que hacer algo al respecto”. Mediante la organización Berdache (un grupo de autoayuda para padres de niños con disforía de género en los Países Bajos), se puso en contacto con la profesora Cohen, una especialista en este área. Greet concertó una cita para verla. Pero sus dudas todavía perduraban: “es esto correcto para Neils?'

 

Mirando fotografías

Mirábamos fotos mientras Greet nos servía el café. Entraron dos chicas juntas. Eran Nicole y su hermana Ciska (de 21 años). Se sentaron en el sofá. Nicole llevaba su largo y rubio pelo en una coleta. Llevaba unos vaqueros y un suéter blanco; era una niña atlética, con una pequeña cantidad de sombra de ojos puesta. Colocaron el álbum de fotos en la mesa. “Mira eso”, dice Nicole, “éstas fueron tomadas cuando sólo tenía cuatro años”. Ella nos enseñó la foto de un pequeño niño rubio. Ciska empieza a hojear más fotos. Ella empieza a reirse. “¡Y aquí está Nicole! Cuando te casaste con Mimi, el osito de peluche, y yo validé la boda como el juez. Y aquí…con tu falda azul favorita. ¡Mi falda!”, añade. La cara de Nicole cuando vio esta foto: “Era una falda tan bonita, cuando me daba la vuelta flotaba maravillosamente!"

 

Queriendo saltar a la comba

Niels tenía 10 años cuando él y sus padres tuvieron la primera cita con la profesora Cohen. Greet le contó a la profesora que Niels se había comportado siempre muy femeninamente y que siempre jugaba con juguetes de chicas. Nicole dice que: “para mí siempre fue algo normal. Nunca pensé que era diferente a los demás chicos. Normalmente siempre me gustaba más jugar con las chicas y a juegos de chicas”.En la escuela estaba todo el tiempo con chicas, y en los descansos jugaba a la comba con ellas. “Nadie lo encontraba extraño o lo consideraba algo raro”. Ciska: “Empecé a pensar en Niels. Conocía a un chico homosexual en mi clase. “Pensaba que él era parecido a mi hermano, con esa dulzura, esa agradable y gentil manera de comportarse que era  muy diferente a la de los demás chicos”.

   

¡Piezas del rompecabezas!

Después hubo una extensa investigación psicológica. Niels y sus padres volvieron a la universidad 4 veces. El resultado final confirmó sus sospechas. Greet:    “la profesora Cohen nos contó que aunque Niels era todavía muy joven, él sentía que era una chica y que sentía que no era como los demás chicos”. Sus padres, como el propio Niels, habían empezado a ver el rompecabezas solucionarse.  Nicole: “Al fin empecé a entenderlo todo. Mojaba la cama porque no me sentía bien como chico. En la escuela, me irritaba rápidamente. No podía ser la chica que quería ser. Era horrible ahora que lo pienso. En mi cabeza se repetía la misma idea: no puedo ser yo misma. En casa podía huir de las burlas y el disgusto, y sentía que no era estúpido el vestirme como chica o el jugar con Barbies en mi habitación. Sólo en la escuela sentía que me tenía que retraer, para que los demás chicos no pensaran que era demasiado rara cuando hablaba con las chicas de cosas de chicas”.

 

¡Compañeros en la adversidad!

Después de que los resultados psicológicos fueran conocidos las cosas empezaron a ir más rápido. Nicole tenía por aquel entonces once años. Se fueron a una reunión de la organización Berdache. Greet: “Cuando llegamos allí, los ojos de Neils casi salieron de sus órbitas, porque había muchos otros niños como él”. Ciska: "yo también estaba con él, y me quedé boquiabierta. “Sí', pensé, esa chica es realmente un chico y ese chico es realmente una chica. Lo que a Niels le pasaba tenía un nombre, y solo entonces me di cuenta de que había muchos niños como Niels y que no era tan inusual”. Ese día Niels jugó con otros niños, y conoció a niños de sus misma edad. Al día siguiente dudaba si ir a la escuela como un chico. Y cuando vino a casa, me contó que estaba tan triste que había llorado en la escuela. Luego me dijo: “Ayer en el grupo Berdache por la primera vez pude ser como yo soy”.

 

¡El rato incómodo!

Niels quería contar en la escuela cómo se sentía, pero se ponía nerviosa al pensar en hacerlo. Greet habló con la directora de la escuela personalmente. Ella sugirió que lo mejor sería comentarlo a los padres primero, para que así ellos pudieran hablarlo con sus hijos en casa. Así que durante una reunión de padres se comentó públicamente el deseo de Neils de convertirse en una chica. Greet nos cuenta cómo fue: “Después de anunciarlo, todos se quedaron en silencio. Yo me quedé sin hacer nada, con las manos sudando. Entonces dos padres empezaron a aplaudir: “qué valiente eres al decirlo públicamente” dijeron. El día siguiente la madre de un alumno me trajo un pastel de manzana. Yo nunca me sentí avergonzada por Niels. Solo tenía miedo de que no fuera comprendido y aceptado. “Solo yo le entiendo”, es lo que siempre pensaba. No sabía si la gente simplemente iba a pensar que esto no le correspondía, o en cambio iba a pensar que el género aparente de un niño cuando nace no debe ser modificado.

Para aclarar todo el asunto, Greet escribió una carta, que fue incluída en el boletín que publicaba la iglesia. Se recibieron reacciones muy positivas. Greet: "Niels ha tocado el saxofón a veces cuando se celebraban misas para jóvenes. A veces se sujetaba el pelo femeninamente o llevaba alguna joya. Me sentía incómoda con esta situación. Podía imaginar a todos los hombres pensando: “¡qué madre dejaría que su hijo tuviera una apariencia tan femenina! Ahora que sabían lo que pasaba, y que sabían que no era algo sin sentido, me sentía mucho mejor”.

De Neils a Nicole

Los niños de clase también reaccionaron muy positivamente cuando Neils contó a todo el mundo que él era en verdad una chica. Sus compañeros de clase le hicieron muchas preguntas. Algunos ya  habían sospechado algo. Ahora el asunto está totalmente aceptado. Inmediatamente después de eso, Neils corrió a comprar sus primeras ropas de niña. Nicole: "me compré un chaleco y un vestido corto adornado con flores”. También se dejó crecer el pelo y eligió un nombre de chica: Nicole. “Fue difícil acordarse de usar su nuevo nombre al principio”, dice Greet, “era tan raro”. Una vez le dije: “Eh, Nicolleke”, en broma. Mi marido se confundía bastantes veces. Después de esto, decidí que ya era hora de que todos los de la iglesia vieran a la nueva “Nicole”. Durante las vacaciones de verano íbamos a estar dos semanas en casa de una amiga. Y ahí estaba finalmente la verdadera Nicole. ¡“Esta soy yo” dijo!  ¡ La admiraban y recibió muchos cumplidos por su comportamiento y apariencia femeninas!”.

 
 
 
 
 
¡Tratamiento!
Nicole recibe ahora medicación para evitar la pubertad masculina, así que por ahora su cuerpo no ha entrado en la pubertad. Esto evitará que le salga barba y también evitará que su voz se masculinice. Hay ventajas en retrasar la operación de cambio de sexo hasta más tarde, aunque Nicole quiere someterse a la operación lo antes posible. Greet: “Cuando le di la primera tableta, todavía me preguntaba “¿estamos haciendo lo correcto?”. Pero lo hemos pensado mucho. En un momento dado hay que elegir. Hasta la operación todo es reversible, así que todavía se puede hacer que Niels sea masculino, si eso es lo que él quiere. Por el momento Nicole está muy feliz en su nuevo rol social.” Después de que su madre pronuncia estas palabras, Nicole la mira con una mezcla de orgullo y amor. Ciska rompe este silecio tan íntimo: “Nunca he pensado: ' no lo hagas '.  No te lanzas a esto y luego te decides a volver atrás, sino te subestimas. Admiro mucho a Nicole. He observado todo el proceso por el que Nicole ha pasado. No es que yo misma sienta que necesito cambiar de sexo, sino que me doy cuenta de que puedo convertirme en la persona que quiera ser. No tengo que tomar en cuenta los puntos de vista y las opiniones de otra gente. Nicole debería de tener la misma oportunidad”.
 
Las burlas
A pesar de la aceptación inicial de los compañeros de clase en lo que a su cambio se refiere, el abuso y las burlas son aún un problema contínuo en la vida de Nicole. El problema viene en gran parte de los niños de las otras clases que no saben la historia completa, o que han escuchado otras “historias”. A veces le dicen cosas como “Travesti”. Ahora que va a la escuela secundaria, la historia se extendió rápidamente por la escuela. “¡Tenemos un travesti en la escuela!”. Greet ha mandado una carta a los padres, pero todavía pasan cosas a veces. “Hace poco, en un descanso en la escuela, dos chicas se sentaron a mi lado”, cuenta Nicole. “Esa chica que está a mi lado es realmente un chico”, le dijo una chica a la otra, de tal forma que yo lo pudiera escuchar. Es muy desagradable que siempre tenga que estar justificándome por ser una chica”. Por la mayor parte ella lleva lo de los abusos muy bien. Tiene algunas buenas amigas, con las que lo comparte todo. “Ellas siempre me tratan como una chica y nunca piensan lo contrario”.
 
La habitación de Nicole
Hay un mosaico con su nombre desplegado en la habitación de Nicole; lo ha hecho ella misma. “También tengo uno en el que pone Niels”, dice. Nos enseña el otro y luego lo guarda otra vez; es algo de su pasado, no del presente. Su habitación está llena de juguetes de peluche y especialmente de Barbies. “Tengo treinta por lo menos” dice. Una Barbie negra, una bailarina, e incluso una Barbie embarazada. “Mira, cuando sacas al niño de la tripa se pone delgada”.
 
 
 
 

 

¡Impaciencia y frustración!

Nicole piensa como una chica aunque todavía sea un chico físicamente. “Es bastante aburrido tener pene”, dice. “Todavía no estoy en la piel correcta”. Cuando tenga dieciséis años podrá empezar el tratamiento hormonal y entonces sus pechos se desarrollarán. Cuando tenga dieciocho años podrá operarse para eliminar su pene y crear una vagina. Pero todavía faltan cinco años. “El hecho de que me abran para construirla me da miedo, pero una parte de mí quiere que estos cinco años pasen lo más rápido posible. ¡Algunas veces me desespero porque es mucho tiempo el que tengo que esperar! Por el momento debo de posponerlo todo. Me enamoré de un chico, pero cuando descubrió que todavía tenía pene, ya no quiso saber nada más de mí. Puedo entender la razón por la que lo puede encontrar asqueroso, pero me hizo mucho daño. La única cosa que pude hacer fue hablar con mis amigas y echar unos buenos lloros”.

 

¡Algún día seré mujer!

Nicole dice, animada otra vez: “ya llevo sujetador. Tiene un lazo blanco alrededor de las copas. “Al principio lo llenaba con relleno, pero ahora tengo rellenos de silicona que parecen menos artificiales y aparentan un pecho bonito. Nicole tiene un sueño: “que un día voy a ser una mujer completa y voy a tener una familia. Sé que no puedo tener hijos de forma natural, pero quiero adoptar niños. También quiero ser una actriz famosa algún día."

 

 

“¿Qué haré cuando tenga dieciocho años y sea una mujer completa?

Tendré una gran celebración y…¡me enamoraré! "

 

 
 

 

Estas son algunas fotos adicionales de Nicole, que no son parte del artículo original.

 

Foto de Nicole durante su participación en un programa

de televisión holandés sobre jóvenes transexuales

 
 
 
 
 
 

 
 

*El artículo original, Neils werd Nicole, fue publicado en Holanda en noviembre de 2002, en el sítio web sobre disforía de género “Landelijke Kontaktgroep T&T (LKG T&T)”, siendo la fuente “Amigo número 48, a través de Gijsbers".  El artículo fue traducido al inglés por Barbara Blake. La propia Barbara tiene una hija adolescente transgénero, y está encantada de hablar sobre cualquier cuestión que surja.  Puede contactar con ella en barbara_blake65 (at) yahoo.co.uk

 

Lea también los siguientes artículos traducidos del holandés al inglés por Barbara Blake:

EL DISCURSO DE NICOLE A SU CLASE: "Mamá, quiero ser una chica!"

Cuerpo incorrecto….Tienen “pito”'

 

 

 

 
 
 

EL DISCURSO DE NICOLE A SU CLASE

"¡Mamá, quiero ser una chica!"

 

 

Nicole, de 13 años, fue la principal invitada en un programa de televisión sobre niños con disforía de género. Ella decidió contar a su clase lo que le pasaba y qué significaba la disforía de género. Esto es lo que dijo:

Disforía de género. ¿Qué es la disforía de género? Los niños con disforía de género sienten que son chicas y se comportan como chicas. Y al contrario, niñas que sienten que realmente son chicos.

¡Yo soy uno de estos niños!

Yo juego con Barbies y otros juguetes de chica, y llevo joyas. Cuando aún tenía tres años, ya sabía que no quería ser un chico. Me colocaba mi pelo corto como una chica y llevaba joyas y bracaletes y me ponía faldas. Me encantaba jugar con mi hermana y sus Barbies.

Los chicos suelen odiar jugar con Barbies, pero les encanta jugar con soldados o con vaqueros de lego. Yo también tengo legos, pero son brujas y princesas de lego. También me encanta jugar con chicas, y si no jugar sola. A los chicos les gusta jugar a deportes como el fútbol, pero ¡No creo que sea necesario decíroslo!

 

Siempre que iba a la escuela en mi cumpleaños, tenía que contarles a todos que regalos había recibido. Siempre tenía algo de lo que les podía hablar, como un libro o un juego. ¡Una vez solo tuve una Barbie y no me atreví a contarlo!. Además, muchas veces me confundían con una chica ya que tenía una voz muy aguda, pero ellos no sabían nada más. ¡Y ahora puedo comportarme como una chica, y no fingir ser otra persona!

 

Vimos un programa de televisión sobre un niño que se vestía como una niña y jugaba con Barbies. ¡Fue entonces cuando empezamos a entender qué es lo que pasaba! Cuando mis padres vieron a este niño, Willem, en la televisión, llegaron a entender lo que significa el término “disforía de género”, y que eso es lo que yo tenía. Mi madre escribió una carta a la NCRV, y ellos le dieron el número de teléfono del grupo de autoayuda para padres de niños con disforía de género. Entonces mi madre me llevó a ver a la profesora Cohen en Utrecht, para que me examinara y aconsejara. La profesora Cohen nos envió cuestionarios para que mis padres, mi profesora y yo los rellenáramos.

 

Tuve que someterme a todo tipo de pruebas. Primero tuve que sentarme en una habitación con cristal de dos sentidos. Desde el otro lado podías ver sin que te vieran. Ahí fue donde la profesora Cohen y sus dos asistentes se sentaron. Había juguetes de niño y de niña, y ropas para vestirse (¡Solo me probé las más bonitas!) Los asistentes me observaron detenidamente mientras jugaba con los juguetes. Después tuve que responder preguntas y completar rompecabezas, y tuve varias conversaciones con la profesora Cohen. El resultado fue que tenía disforía de género.

 

Tuve que hacerme pruebas de sangre; estos los suelen hacer todos los niños, ya que todavía no saben porqué algunos niños son así y los demás no. El grupo de autoayuda para padres se llama “Berdache”, pero ¿qué es lo que esto significa? Quiere decir tercer género, ni hombre, ni mujer, sino en medio. La palabra viene de las culturas nativas del norte y del sur de América.

 

El año pasado, en mayo, hubo un día familiar en Utrecht. Los niños con disforía de género y sus familias se encontraron en un pátio de recreo. Esa fue la primera vez que conocí a los demás. Maikel dijo que me presentaría. Nos fuimos a los chalets donde estaban los demás niños, para que pudiera conocer a Guido, Valentijn y Jamie y jugar con ellos.

 

En este edificio tan grande había hombres que tenían el pelo teñido y llevaban maquillaje. También via a Yvette y Jerke, del programa de televisión. Ese fue un día muy bonito. Al día siguiente, decidí que tenía que contar a todo el mundo en la escuela lo que me pasaba.

 

Desde el día familiar, tengo un nuevo amigo: Jamie. Le he escrito y le he llamado. Cuando hablé con él me dijo que le gustaría venir a verme. Mi madre dijo que podría pasar la noche en casa, y me vino a visitar. Estoy muy contenta de tener un amigo que es como yo.

 

Nota:

 

Antes de hablar a la clase, mi profesora decidió que los padres de los otros niños debían ser informados sobre mí, y que ellos se lo contarían a sus hijos. ¡Después de eso podría pronunciar mi discurso! Asumí que los niños no lo entenderían al principio, porque sus padres no lo habían entendido y no lo podían explicar correctamente.

 

¡Después de mi discurso a mi clase ellos me enviaron una postal diciéndome que me aceptarán como soy!

 

Recientemente se me pidió que le hablara a otro grupo. Estaba bastante nerviosa, y cuando empecé podía oir mi voz temblando, pero pronto el nerviosismo se fue.

 

Todavía hay muchos que no lo entienden y que piensan que soy rara, o “mariquita”, cuando me ven vistiendo ropas de chica y con pendientes y pintura de uñas.

 

 

Nicole

 

 
 

 
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